Podemos tener unas buenas capacidades intelectuales, un buen desarrollo emocional pero el problema reside en las estrategias de afrontamiento al estudio o al trabajo en la etapa infantil o adulta y en las capacidades de organización o funciones ejecutivas.
Debemos evaluar las estrategias de aprendizaje, determinar las rutas predominantes personalizadas de mejor entrada, procesamiento y comprensión de la información, predominio hemisférico, bien visual, auditivo, sensorial,dependiente de campo o independiente de campo. Además de en el aprendizaje, el estilo cognitivo nos determina en nuestra gestión y respuesta emocionales y nuestra forma de ver la vida y relacionarnos con los demás.
El sistema escolar y laboral está enfocado hacia la ruta del hemisferio izquierdo, más verbal, analítico, sincrético, lógico, secuencial en detrimento del hemisferio derecho, más visual, intuitivo, creativo y espacial. Si una persona aprende mejor a través de funciones de su hemisferio derecho tendrá dificultades ante el modelo actual escolar y de sociedad enfocada en la predominancia del hemisferio izquierdo. Y también puede repercutir en sus respuestas emocionales y conductuales, primero porque su visión del mundo es diferente a la mayoria, no mejor ni peor, y segundo, si nos empeñamos en obligarle a gestionar su visión del mundo mediante unas estrategias que no son suyas puede afectar a sus respuestas sociales y autoestima. Como se dice , por mucho que nos empeñemos un pez nunca podrá trepar un árbol.
Tienen habilidades diferentes, pero esto no significa que tenga un problema clínico o haya que ponerle una etiqueta diagnostica, o medicarlo como desafortunadamente sucede.
Sí podemos trabajar y redirigir estas diferencias.
Primero, mediante la metacognición; es decir primero que el propio individuo sea consciente de estas diferencias, y luego enfocando el modelo de trabajo hacia las habilidades y puntos fuertes y desarrollando, estimulando en lo posible las áreas con menor desarrollo y que están generando problemas de adaptación. Equilibrar al máximo su rendimiento cognitivo y facilitar así la integración social, autoestima y su equilibrio emocional-conductual.
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