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Instituto de Neurobiología Funcional
Dr JA Cruz Velarde


Neurometabolismo y Neurología funcional
Neurometabolismo y Neurologia Funcional
El camino desde la salud a la enfermedad, y desde la patología a la salud es bidireccional, y además no es unifactorial sino multidimensional.
Nuestro cuerpo es un maravilloso sistema homeostático, es decir que tiene la capacidad de adaptar diferentes mecanismos compensatorios para recuperar el equilibrio y alcanzar el bienestar y la salud.
Lamentablemente cuando un organismo y sus células se han enfrentado durante mucho tiempo a desequilibrios metabólicos y funcionales continuados, se produce el agotamiento y disfunciones a nivel celular y sistemas apareciendo enfermedades crónicas y patologías degenerativas.
Desde el Neurometabolismo y la Neurología funcional actuamos sobre áreas fisiológicas alteradas en distintos síndromes neurológicos. Acidosis, procesos oxidativos, función mitocondrial, deficiencias de oligoelementos y nutrientes intracelulares, alteraciones procesos de metilación, desequilibrio del metabolismo de neurotransmisores cerebrales como la dopamina, serotonina y noradrenalina, sobreestimulación inmunológica, inflamación crónica, tóxicos, disbiosis intestinal, entre otros.
Los síntomas son mensajes de nuestro cuerpo
La sociedad moderna está buscando una manera rápida y fácil de aliviar la enfermedad, el dolor y los síntomas. Esto es bastante comprensible ya que nadie quiere prolongar su sufrimiento. Se va en busca de medicamentos para aliviar los síntomas que el cuerpo manifiesta cuando se encuentra en estado dismetabólico.
La idea errónea es que hay una solución rápida; un medicamento para cada síntoma. Sí, existe la posibilidad de que un medicamento disminuya los síntomas, pero a menudo el efecto es transitorio, de corta duración y al cabo del tiempo los síntomas vuelven a aparecer o bien aparecen otros síntomas diferentes asociados. Los síntomas, como la cefalea, problemas de atención y memoria, mareos, dolor son señales que nos envía nuestro cuerpo de que algo no está funcionando bien. Puede ser un a deficiencia de algún mineral , vitamina, oligoelemento, o bien alteraciones del metabolismo, infecciones o inflamaciones latentes crónicas, disregulación de los sistemas simpático/parasimpático, tóxicos u otros. Si no escuchamos estas señales o las silenciamos mediante tratamientos sólo para tratar los síntomas, el organismo se encargará de buscar otras vías de solucionar el problemas, involucrando a otros sistemas u órganos con la aparición de nuevos síntomas y volvemos a empezar. Si no tratamos la causa originaria del problema nos estamos engañanando a nosotros mismos. Ésta es la causa de que en la sociedad actual las enfermedades crónicas hayan crecido exponencialmente. No tratamos las causas , sólo los síntomas.
Las patologías son multicausales
El ser humano es el resultado de una evolución de millones de años. Es una maquina perfecta, un engranaje de diferentes funciones, órganos y sistemas que actúan de forma coordinada, tanto a nivel macro como a nivel celular.
Cuando enfermamos, se rompe este equilibrio, también llamado homeostasis. Se afectan diferentes funciones y rutas metabólicas debido a diferentes causas: estados oxidativos, inflamación crónica, deficiencia de oligoelementos esenciales, acumulación de tóxicos y alteraciones en los procesos de detoxificación, disfunción de los ciclos energéticos por alteración en el metabolismo de la glucosa, lípidos o proteínas, alteraciones de la expresión genética, estrés físico o emocional, alteraciones de fases de sueño, entre otras.
Nuestra labor es detectar estas áreas funcionales alteradas, reordenar y reprogramar las áreas alteradas para que puedan volver a funcionar correctamente. Si no tenemos esta visión global de las enfermedades, sólo trataremos síntomas locales, pero difícilmente llegaremos a solucionar los problemas causales.
Las patologías y el tratamiento en diferentes fases
La enfermedad es el último paso de una cadena de etapas progresivas de disfunción celular. En un primer momento las alteraciones son funcionales; es decir pueden ser reversibles si corregimos la causas subyacentes. Pero con el tiempo estas alteraciones se vuelven orgánicas, estructurales con lesión de células, órganos y sistemas provocando la enfermedad crónica. Llegados a este punto, ya es más difícil la reversión a la normalidad. En algunos casos con tiempo es posible, pero en otros casos se instala la enfermedad crónica o degenerativa. La actuación es la misma. es decir, equilibrar los sistemas funcionales alterados para, primero evitar que siga progresando la disfunción y afecte en cadena a otras sistemas, órganos y células; y segundo, para de alguna forma aliviar los síntomas producidos por la enfermedad ya manifiesta.
Nutrición Ortomolecular
Vitaminas, oligoelementos, electrolitos y proteínas son esenciales para el buen funcionamiento celular. Ciertas deficiencias en estos componentes pueden influir en la fisiología de muchas funciones celulares y órganos, entre ellos el cerebro. Podemos tener niveles normales de elementos en sangre en estudios habituales, pero existir una deficiencia a nivel celular no detectada, pues hay minerales, vitaminas que son fundamentalmente intracelulares y su concentración en sangre no refleja fielmente su concentración real en la célula. A veces es necesario evaluar ciertos metabolitos secundarios, por ejemplo en eritrocitos o bien un análisis de cabello para determinar la concentración real y detectar deficiencias crónicas del algún elemento esencial.
Los electrolitos controlan lo que se llama tráfico de membrana, lo que entra y sale de las células. El delicado equilibrio de electrolitos también controla la actividad eléctrica dentro del cerebro y el corazón. Además, no importa lo que llegue a esa célula si no puede entrar a la célula. Aumentar la sensibilidad del receptor al aumentar la fluidez de la membrana célula. Por lo tanto, proporcionar suplementos nutricionales es relativamente ineficaz hasta que se corrijan los desequilibrios de electrolitos y ácidos grasos. Pero es importante saber que sin un control de la toma de suplementos podemos hacer que las membranas sean demasiado fluidas. En este caso, las membranas se volverán altamente oxidables y ser perjudicial (por lo que también debe comer vitamina E y monoinsaturados).
Determinados oligoelementos son esenciales para un correcto funcionamiento cerebral. Problemas como TDAH infantil y TDAH adulto, alteraciones de memora y deterioro cognitivo de la edad, Parkinson y cefaleas entre otras, deben ser estudiados desde el perfil neurobioquimico. Oligoelementos como el zinc, vitamina B12 activada, metabolismo hierro y magnesio, metabolismo de aminoácidos participan en los síntomas y la respuesta a los tratamientos.
Metabolismo de Neurotransmisores
Evaluamos el metabolismo de dopamina, noradrenalina, GABA y serotonina mediante estudio específicos funcionales en ácidos orgánicos y mediante el metabolismo de aminoácidos. También metabolismo del cobre y del sulfuro intervienen pues modifican la activada de enzimas con la MAO encargadas de metabolizar algunos de estos neurotransmisores.
Metabolismo de ácidos grasos
Evaluamos el metabolismo de los ácidos grasos omega 3, omega 6, omega 5,omega 7 y omega 9. Esto es importante pues el metabolismo de estos ácidos grasos puede estar desequilibrado y contribuir a procesos de inflamación crónica tanto periférica como cerebral, influir en procesos de fluidez de membrana y procesos oxidativos. Índices EPA/DHA, Omega 6/omega 3, AA /EPA, LA/GLA. En este caso debemos considerar realizar estos estudios, mantener equilibrio de estos índices y no suplementar a ciegas, pues un exceso de ácidos grasos omega 3 también puede ser perjudicial y puede provocar que las membranas sean demasiado fluidas. En este caso, las membranas se volverán altamente oxidables y ser perjudicial.
Neuroinflamación crónica
Detrás de diferentes enfermedades y síndromes neurológicos, como alteraciones del neurodesarrollo infantil o enfermedades neurodegenerativas, aparece un estado de neuroinflamación crónica que provoca alteraciones funcionales y pérdida de función neuronal. Anormalidades en el sistema de respuesta inflamatoria (IRS, por sus siglas en Ingles "Inflamatory Response System producirían una alteración de las citoquinas proinflamatorias IL6, IL!, TNF entre otras , así como alteraciones en subpoblaciones linfocitarias con fenómenos de autoinmunidad. Alzheimer, Ictus y enfermedad de Parkinson, Esclerosis Múltiple, TDAH, TGD entre otras pueden verse afectadas por estas causas.
Disbiosis y microflora intestinal
La absorción de los nutrientes depende de la microflora equilibrada y las condiciones del intestino. En un intestino permeable las paredes están tan inflamadas que permiten el paso de toxinas a la sangre, desequilibrando el sistema inmunológico, metabólico, hormonal y mental. La disbiosis intestinal y desequilibrios de la microbiota favorece la inflamación sistémica y neuroinflamación, así como estados de neuroactivación a través del aumento de permeabilidad intestinal y estimulación del sistema nerviosos entérico aferente.
El Estudio funcional de microbiota intestinal analiza los grupos de microorganismos más relevantes con el fin de realizar un abordaje terapéutico. Los cambios cualitativos y cuantitativos en la flora intestinal, en su actividad metabólica y en su distribución local genera un desequilibrio que está relacionado con la patogénesis de numerosas enfermedades tanto sistémicas como neurológicas.
Evaluamos el estado de la microflora intestinal mediante estudio directo en heces o por la identificación de marcadores urinarios específicos que reflejan la presencia en cantidad normal o, por el contrario, la proliferación anormal de bacterias y levaduras intestinales (incluida Candida albicans) y/o bacterias disbióticas.
No sólo debemos actuar en casos de disbiosis, pues alteraciones del equilibrio de la microbiota pueden influir en el metabolismo de neurotransmisores incluso sin aparecer síntomas digestivos. Mediante un estudio pormenorizado de las composición de la microbiota intestinal podemos equilibrar las distintas especies mediante probióticos con cepas especificas. NO todos los probióticos son iguales ni conviene su uso indiscriminado sin control médico.
Intolerancia alimentarias IgG/ Histamina
Te ofrecemos una serie de pautas para mejorar tu alimentación. Una alimentación correcta en la base de la salud cerebral.
También detectar anticuerpos IgG en suero frente a más de 200 proteínas de alimentos de la dieta mediterránea. El análisis se realiza por tecnología microarray, lo que posibilita hacer las determinaciones por duplicado. La eliminación de la dieta de aquellos alimentos a los que se presenta hipersensibilidad (niveles de IgG anormales) proporciona una notable mejoría en un alto porcentaje de pacientes.
La histamina es una molécula presente en casi todos los alimentos, y la capacidad para metabolizarla y eliminarla es diferente en cada individuo. Esta capacidad está esencialmente determinada por la actividad de la enzima diaminooxidasa (DAO) intestinal, pero también otras como la Monoaminooxidasa (MAO).
En personas con actividad normal de DAO, la histamina proveniente de la dieta es rápidamente degradada. Pero en personas con actividad reducida se produce un exceso de histamina en sangre, aumentando la probabilidad de presentar efectos adversos. Estos efectos adversos se conocen como déficit de DAO o, también, como histaminosis alimentaria o intolerancia a la histamina. Se evalúa la actividad de la enzima DAO en sangre mediante una técnica de enzimainmunoensayo con un simple análisis de sangre.
Estudio Ritmo Cortisol-DHEA
El estrés es la respuesta fisiológica normal a estímulos que amenazan o desafían a nuestro organismo. Todos estos procesos están autorregulados de forma muy precisa por ejes hormonales.
Dado que el cortisol tiene un biorritmo circadiano (valores máximos por la mañana al levantarse, descenso marcado al mediodía seguido de un descenso lento hasta llegar a valores mínimos a medianoche, es necesario su medición a diferentes horas del día. Es importante su valoración en casos de Insomnio crónico, Depresión, Ansiedad, Estrés, Fatiga crónica y Fibromialgia, Alzheimer y Parkinson.
Neurotóxicos y Mineralograma
Hoy en día, tenemos en nuestro cuerpo entre 400 y 700 veces más cantidad de metales pesados, radicales libres y toxinas que la generación que vivió hace 40 años. Valoramos elementos tóxicos para el organismo como mercurio, aluminio, plomo, arsénico, níquel, cadmio etc. Estos elementos dentro del organismo de los humanos puede interferir en el balance esencial de nutrientes y formación de componentes indispensables en el sistema nervioso y metabólico .Los niveles plasmáticos de determinados minerales y oligoelementos no reflejan la concentración celular real en los tejidos.
También valoramos como hemos comentado anteriormente, micronutrientes esenciales como calcio, cobre, fósforo, hierro, magnesio, potasio, silicio y sodio. Oligoelementos esenciales como boro, cromo, cobalto, manganeso, molibdeno, selenio, vanadio y zinc. Relaciones calcio/magnesio, calcio/fósforo, calcio/hierro, calcio/zinc, hierro/cobre, sodio/potasio y zinc/cobre.
Estudio Detoxificación y Estrés oxidativo
El hígado desempeña un papel predominante en el metabolismo, estando implicado en más de 13,000 reacciones. Una de sus funciones principales es la de detoxificación (o neutralización) de productos tóxicos, procedan estos del medio ambiente o sean generados por nuestro organismo.
La detoxificación hepática es el resultado de dos procesos enzimáticos: la fase I y la fase II. Las enzimas de fase I transforman los productos tóxicos en formas intermedias más accesibles para la fase II. Estas formas intermedias son mucho más activas químicamente y, por lo tanto, más tóxicas. En la fase I participan un grupo numeroso de enzimas, que en conjunto se denominan citocromo P450. Un efecto secundario importante de esta fase es la producción de radicales libres. El antioxidante idóneo para neutralizar los radicales libres de la fase I, y que además sirve de plataforma para los procesos enzimáticos de la fase II, es el glutatión. Las enzimas de fase II transforman los productos intermedios mediante diferentes vías, con el objetivo de neutralizarlos o de facilitar su eliminación por orina, heces o sudor. Estas vías son: glucuronidación, sulfatación, conjugación con glutatión, conjugación con glicina, metilación y acetilación. La adecuada actividad de estas vías depende de la disponibilidad de aquellos nutrientes (cofactores) que intervienen en las reacciones enzimáticas de fase II.
Alteraciones de la detoxificación hepática. Una fase I muy activa o rápida genera un incremento de productos tóxicos intermedios y de radicales libres. Asimismo, una fase II lenta da lugar al acúmulo de productos tóxicos intermedios. En consecuencia, el desequilibrio entre las dos fases de la detoxificación hepática ocasiona el acúmulo de toxinas en el organismo, con los consiguientes efectos adversos para la salud. Entre las enfermedades resultado de alteraciones de la detoxificación hepática caben destacar: sensibilidades químicas múltiples, reacciones farmacológicas adversas, alteraciones neurológicas.
El estrés oxidativo aparece cuando se altera la homeostasis óxido-reducción intracelular. Este desequilibrio entre prooxidantes y antioxidantes es responsable del envejecimiento prematuro y está involucrado en numerosas enfermedades neurológicas. Los diferentes perfiles de evaluación del estrés oxidativo e inflamación crónica analizan las principales reacciones producidas en nuestro organismo por las especies reactivas de oxígeno (EROs), así como también diversos factores prooxidantes y diferentes mecanismos antioxidantes.
Metabolismo mitocondrial
En todas nuestras células las mitocondrias tienen la función de generar los procesos relacionados con el metabolismo energético. El cerebro a pesar de sólo representar el 2% del peso corporal total utiliza el 20% de la ingesta diaria de energía, del consumo de oxígeno total y el 25% de la glucosa corporal total en el estado de vigilia en reposo. Los carbohidratos son el sustrato predominante para el metabolismo oxidativo del cerebro en condiciones normales, aunque puede utilizar otro tipo de sustratos como cuerpos cetónicos o aminoácidos en determinadas situaciones o durante el crecimiento en la etapa infantil. Las mitocondrias juegan un papel fundamental en la obtención de energía a través de estos sustratos. Mediante el ciclo de Krebs y la fosforilación oxidativa en las mitocondrias se genera la producción de ATP a partir de ADP, que permite a las neuronas ejercer una variedad de funciones fisiológicas incluida la neurotransmisión, el equilibrio iónico, entre otros. Este mecanismo mitocondrial es considerado un proceso con alto riesgo de deterioro debido a que implica múltiples pasos intermedios con multitud de complejos enzimáticos, coenzimas, metales y citocromos , pudiendo sufrir en cualquier elemento una alteración suponiendo la interrupción del proceso global y el subsiguiente hipometabolismo de la glucosa. Además, al ser la fosforilación oxidativa el paso final para la producción de ATP, cualquier alteración en los procesos metabólicos precedentes como es la glucólisis o el ciclo de Krebs, afecta de manera directa a esta actividad. Cuando se altera la función respiratoria mitocondrial no puede cubrir la elevada demanda energética del cerebro, y esto conlleva la formación de especies reactivas de oxígeno y radicales libres que provocan daño oxidativo, generándose un círculo vicioso que altera aún más la función mitocondrial y del cerebro. Por eso es importante evaluar el funcionamiento mitocondrial en las alteraciones neurobiológicas.
Indicadores de funcionamiento mitocondrial. pueden ser estudiados mediante estudio en orina y sangre y podemos determinar cómo están funcionando la función mitocondrial.
Dieta versus suplementos
Los suplementos de vitaminas, oligoelementos, antioxidantes en la actualidad inundan el mercado. Pueden ser una buena herramienta pero si se conoce bien su funcionamiento y cómo funciona la fisiología.
En nuestro organismo todo está conectado y relacionado. El beneficio aparece cuando se produce un efecto sumatorio. Si sólo atendemos a una etapa o suplementamos de forma parcial a una parte de la cadena global no completaremos el efecto deseado. En este sentido, tomar suplementos o antioxidantes sin equilibrar las causas que provocan el agotamiento de nutrientes, vitaminas, el exceso de oxidación o la inflamación es una pérdida de tiempo y dinero. Pero es más, en ocasiones la toma de suplementos o antioxidantes además puede ser negativos si se toman en un terreno biológico no favorable. Así, por ejemplo se ha visto que dosis altas de vitamina C pueden propiciar la formación de eicosanoides proinflamatorios a partir de un exceso de ácidos grasos omega-6.
En cuanto a los antioxidantes necesarios para eliminar el exceso de radicales libres sucede algo similar. Para eliminar los radicales libres de los tejidos que nos provocan oxidación, son necesarios distintos tipos que actúan de forma secuencial, los antioxidantes solubles en grasa, los activos de superficie y los solubles en agua . Si lo se toman de un tipo, por ejemplo soluble en agua como la vitamina C o soluble en grasa como vitamina E no sirven de nada. Necesitamos los fitoquímicos activos de superficie para que los radicales puedan desplazarse de los tejidos y eliminarse.
La mejor forma de obtener los beneficios es en este orden: primero, eliminar las causas que nos están provocando agotamiento de vitaminas y minerales, exceso oxidativo e inflamación crónica latente (exceso de fármacos, dieta inadecuada o desequilibrada, estrés en sus diferentes acepciones, alteraciones sueño..); segundo, aportar la mejor fuente de nutrientes y antioxidantes: la dieta equilibrada; y tercero, suplementos específicamente dirigidos para reforzar algún área de forma más selectiva. A su vez, no vale cualquier suplemento. Sus efectos y seguridad varían con la formulación, dosis y tiempo de administración.
Estudio de Polimorfismos genéticos
Su identificación nos ofrece la oportunidad de poder intervenir desde la epigénetica, con cambios dietéticos y suplementos específicos naturales, para adaptar nuestro metabolismo a estos polimorfismos heredados.
Los ciclos de metilación, síntesis y degradación de neurotransmisores como la dopamina, serotonina, noradrenalina , así como balance glutamato/GABA influyen de forma determinante en TDAH, espectro autista, alteraciones neurodesarrollo, migrañas, así como enfermedades donde la inflamación neuronal está implicada como la esclerosis múltiple, Parkinson o Alzheimer.
De forma directa o indirecta valoramos polimorfismos genéticos del ciclo de metilación y metabolismo de neurotransmisores cerebrales adrenérgicos, dopaminérgicos y serotonina. MTHFR, COMT, MAO-A, ADRA2A,ADRB1, 5HTR2A,DAT1,MTRR, CBS, SUOX, VDR, entre otros.
Neurofisiología del Sueño
Diferentes estudios demuestran que el sueño cumple funciones reparadoras neurotróficas, de consolidación de la memoria y aprendizaje, inmunitarias y metabólicas, y de su correcto funcionamiento dependen los sistemas energéticos cerebrales, la reserva cognitiva y plasticidad neuronal. Además si el sueño se altera, afecta a otros sistemas como la oxidación, inflamación crónica o síndrome metabólico entre otros.
Neuroimagen funcional
Mediante diferentes estudios de resonancia podemos evaluar estado de mielinización cerebral, cuantificar atrofia de corteza cerebral y metabolitos mediante espectroscopia cerebral. Estas pruebas nos aportan información tanto en paciente en estudio por alteraciones del neurodesarrollo infantil como en otros procesos neurodegenerativos.
Neuropsicología
Estudio neuropsicológico
Capacidades intelectuales totales , verbales y manipulativas, atención visual y auditiva, memoria verbal y visual, funciones ejecutivas, funciones visuomotoras, visuoespaciales y razonamiento perceptivo, praxias constructivas, procesamiento auditivo central, evaluación emocional y conductual.
Estudio de estrategias de aprendizaje: evaluación de la dominancia hemisférica y estilo de aprendizaje. Estudio de las estrategias de aprendizaje de codificación, organización, elaboración y recuperación de la información.
Evaluación emocional y conductual
Evaluación de habilidades sociales, estrategias metacognitivas con autocontrol emocional, gestión de estrés, pensamientos negativos recurrentes, estrés postraumático, moldes psicológicos y alteraciones de personalidad que nos provocan respuestas disruptivas en nuestro día a día.
Unidad de Terapias físicas
Valoramos diferentes disciplinas como osteopatía craneofacial, visceral y estructural. Terapia miofascial. Biomecánica y posturografía. Acupuntura. Fisioterapia neurológica.
Neuroplasticidad Cerebral
Hasta hace poco se creía que el desarrollo y recuperación del cerebro se detenían en la edad adulta, pero modernas técnicas de neuroimagen cerebral han permitido reconceptualizar la dinámica del sistema nervioso central y su funcionamiento. Hay evidencia que demuestra que el cerebro puede cambiar para adaptarse a diversas circunstancias, no solo durante la infancia y la adolescencia, sino también durante la edad adulta e incluso en situaciones de lesión cerebral, lo que significa que el cerebro es flexible y modificable. El término que denota dichos cambios se denomina plasticidad neuronal.
La neuroplasticidad es un proceso que representa la capacidad del sistema nervioso de cambiar su reactividad como resultado de activaciones sucesivas y creación de nuevas redes neuronales. Tal reactividad permite que el tejido nervioso pueda experimentar cambios adaptativos o reorganizacionales en un estado fisiológico con o sin alteración.
Los fenómenos neuroplásticos no solo ocurren a nivel del ambiente intraneuronal e intersináptico (no es un asunto solo entre neuronas), sino que al parecer también hay procesos en el ambiente extracelular, tipo inducción de moléculas de adhesión celular (60) y procesos plásticos asociados al astrocito (célula principal que compone la matriz extracelular).
Por un lado tenemos que estimular a las neuronas a establecer nuevos circuitos de conexión para optimizar funciones especificas disminuidas o alteradas y por otro aportar los nutrientes y oligoelementos necesarios para este objetivo. Mediante estimulación cognitiva, fisioterapia neurológica, integración sensorial, neurofeedback, neurotróficos específicos podemos trabajar esta área fundamental, tanto en niños con problemas de aprendizaje, TDAH, autismo, cono en adultos con enfermedades sobrevenidas con ictus, lesiones cerebrales o enfermedades neurodegenerativas.
Personalizar la medicina
Como se puede ver, son muchas la áreas que se ven implicadas para conseguir recuperar el equilibrio perdido y la salud. Nadie dijo que fuera fácil. No tendremos que trabajar todas estas áreas en todos los pacientes, cada uno tendrá su propia particularidad, pero es necesario tener en cuenta todas estas variables de trabajo. La medicina nos un acto mecánico de recetar una pastilla. Cada paciente es único.