Diferentes estudios han relacionado la enfermedad de Parkinson con el intestino.
Así, existen estudios de conexión eje intestino-cerebro a través del nervio vago, con progresión de proteínas anómalas hasta el cerebro desde el nervio vago, como la alfa sinucleina.
Hoy traemos aqui estudios que indican que la composición de la microflora intestinal, también puede influir en la respuesta al tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
Existen unas bacterias de la microflora que puede inactivar la levodopa y evitar su absorción en el intestino, provocando falta de respuesta farmacológica en estos pacientes.
Mas concretamente se ha relacionado a Enterococcus faecalis y Eggerthella lenta.
De tal forma, que un sobrecrecimiento de estas cepas provocarían un menor efecto de los fármacos esenciales para enfermedad de Parkinson.
Mediante un estudio cualitativo y cuantitativo de la microflora intestinal podemos evaluar y reequilibrar en su caso.
Dr Cruz Velarde
Neurólogo
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