Las convulsiones febriles son crisis epilépticas originadas por la fiebre. Aparecen normalmente entre los 3 meses y los 5 años asociadas a fiebre mayor de 38 º , sin evidencia de infección intracraneal y sin otras crisis afebriles previas.
Su prevalencia ronda entre el 2-5% de los niños, y tras la primera crisis febril recurren el 25-30%. Existe agregación familiar y factores genéticos en su aparición.
El riesgo de epilepsia posterior es del 3% frente al 0,5% de los que nunca las han padecido.Este mayor riesgo depende del tipo de crisis febril ( focal o generalizada, duración mayor de 15 minutos y recurrencia en 24h).
Hay que distinguirlas de otras causas como escalofrios o sincope febril( pérdida de conciencia breve con recuperación rápida)
Aunque genera mucha angustia en padres, la Academia Americana de Pediatria recomienda en las crisis febriles no complicadas, no instaurar tratamietno profiláctico con antiepilepticos de forma continuada por la relación beneficio/riesgo , yprevenir su aparición en niños que ya las han sufrido controlando la fiebre con medidas fisicas o benzodiacepinas en microenemas rectales ( diacepam ) o bucal (midazolam) en caso de convulsiones de duración prolongada.