Desde hace años se han utilizado suplementos de niacina o vitamina B3 por sus efectos hipolipemiantes, incluso este compuesto se ha asociado a medicamentos hipolipemiantes de la familia de las estatinas. Distintos efectos secundarios con la toma de esta vitamina limitan su uso a dosis altas necesarias para su efecto hipolipemiante.
En algunos estudios se ha demostrado que una dosis alta de ingesta de niacina puede provocar paradójicamente un mayor riesgo cardiovascular y vascular global. También pueden elevar los niveles de glucosa en sangre y empeorar control diabetes y aumentar ácido úrico.
Determinados polimorfismos genéticos provocarían un exceso de metabolitos de la degradación de la niacina que podrían aumentar los eventos vasculares, S N1-methyl-2-pyridone-5-carboxamide (2PY) and N1-methyl-4-pyridone-3-carboxamide (4PY) a través de un aumento de la inflamación vascular.
Esto es importante por varios motivos, pues existe una tendencia a fortificar alimentos con esta vitamina, determinados hábitos dietéticos como un exceso de comida procesada y carnes generan un exceso de aporte de niacina, o por ejemplo una toma prolongada de triptófano produce niacina a través de la vía de la kinurenina.
Ferrell, M., Wang, Z., Anderson, J.T. et al. A terminal metabolite of niacin promotes vascular inflammation and contributes to cardiovascular disease risk. Nat Med 30, 424–434 (2024). https://doi.org/10.1038/s41591-023-02793-8.
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