Sí, has entendido bien. Podemos modelar y esculpir nuestro cerebro.
Ya lo dijo en su día Ramon y Cajal y podemos si nos lo proponemos ser escultores de nuestro propio cerebro.
Estamos condicionados en nuestro día a día por patrones de respuesta cognitiva y emocional automatizados a base de repetirlos una y otra vez. A veces estos patrones provienen desde nuestra infancia, nuestra educación, el entorno que hemos tenido, afectivo y emocional o nuestra genética.
Tendemos a pensar que nuestra forma de actuar viene dada por nuestros genes. Damos demasiada importancia a la genética, pero en realidad somos más capaces de modelar nuestro cerebro de lo que pensamos. La genética influye pero influye más la epigenética; es decir podemos modificar la expresión de los genes mediante el ambiente. Así, determinados genes pueden activarse para bien o para mal según el ambiente externo al que se enfrente; esta es la maravilla y el milagro.
Podemos modificar el ambiente mediante la alimentación, mediante el neurofeedback, mediante la meditación, creando nuevos hábitos que ayuden a crear nuevas conexiones neuronales, a salir del estado de estrés crónico que tanto nos lesiona. Podemos aprender a gestionar mejor nuestro estrés externo, a enfrentarnos a las exigencias cognitivas y emocionales de nuestro día a día en el trabajo , en nuestras relaciones con los demás, pero también con nosotros mismos. A veces, somos mas autoexigentes con nosotros mismos que nadie. Nos limitan nuestras concepciones y patrones de pensamientos, nuestro ego es extremamente crítico.
Pero podemos cambiar todo esto. Todo es susceptible de mejora cuando se trabaja y ponemos nuestra atención en ello. Lo primero es tomar conciencia y luego establecer los caminos para lograrlo. Podemos ayudarte y podemos hacerlo desde diferentes herramientas, tanto psicológicas como neurometabolicas.
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