En un artículo publicado recientemente en Frontiers in Human Neuroscience, los científicos de la Clínica Smartbrain en Oslo, Noruega, encuentran que el entrenamiento autoguiado de imágenes positivas puede combatir con éxito las emociones negativas en nuestra vida cotidiana. Esta herramienta es tan poderosa que también cambia la forma en que funciona nuestro cerebro. Los flashbacks de escenas de eventos traumáticos frecuentemente acechan a los que sufren de trastornos psiquiátricos, como el Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD).
La estrecha relación entre el sistema de imágenes humanas y nuestras emociones puede causar profundas perturbaciones emocionales.
Las técnicas de imagen se usan a menudo en la psicoterapia cognitiva para ayudar a los pacientes a modificar las imágenes mentales perturbadoras y superar las emociones negativas. Las personas sanas también se afectan emocionalmente por lo que vemos y las imágenes que recordamos. Si recordamos visualmente una imagen de una interacción desagradable con nuestro jefe, esto puede causar un mayor nivel de ansiedad acerca de nuestro trabajo y desmotivación.
Hay un gran interés en las formas de combatir estas respuestas emocionales negativas cotidianas a través del entrenamiento con imágenes y la visualización. Para saber si podemos entrenarnos para usar técnicas de imágenes y optimizar nuestro estado emocional, este estudio se ha dirigido a 30 voluntarios sanos. Durante un taller de dos días, los voluntarios aprendieron una serie de técnicas de visualización de imágenes. Aprendieron cómo hacer frente a las emociones negativas de eventos pasados a través de la transformación de imágenes, cómo usar imágenes positivas para eventos o metas futuras y técnicas para mejorar las interacciones sociales y mejorar su equilibrio emocional en la vida cotidiana. Luego pasaron las siguientes 12 semanas entrenándose en casa durante 15-20 minutos al día, antes de asistir a otro taller similar de dos días. Se comparó los resultados de la evaluación psicológica del participante y la actividad cerebral, o electroencefalográfica (EEG), medida, antes y después del experimento. Las pruebas psicológicas mostraron que los síntomas depresivos eran menos prominentes. El número de personas con depresión sub-umbral, expresando síntomas depresivos pero que no cumplían los criterios de depresión, se redujo a la mitad. En general, los voluntarios estaban más satisfechos con la vida y se percibían como más eficientes. Después del análisis, los datos del EEG mostraron cambios significativos en la actividad beta en la corteza prefrontal medial derecha del cerebro. Esta región se sabe que está involucrada en la imagen emociones agradables y contribuyendo al grado de satisfacción con la vida. También hubo cambios en la conectividad funcional del cerebro, incluida una mayor conectividad entre las regiones temporales de ambos hemisferios, que se atribuye a la coordinación mejorada de las redes vinculadas al procesamiento de imágenes.
Esta combinación de hallazgos de EEG también sugiere un posible aumento en la actividad de GABA (ácido gamma-aminobutírico), bien conocido por sus propiedades anti-ansiedad y antidepresivos. Los resultados de este estudio de trabajo indican que la formación autoguiada de imágenes emocionales tiene un gran potencial para mejorar el bienestar emocional cotidiano en personas sanas.
Con una intervención profesional mínima, esta técnica podría ser desarrollada para ser una ayuda rentable para aquellos con depresión sub-umbral y otros trastornos emcionales como la ansiedad, y facilitar la relajación en problemas de hiperactividad, impulsividad cognitiva y emocional.
Hum. Neurosci., 12 January 2017
Dr Juan a Cruz Velarde
Neurólogo
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