Dentro de la valoración neurológica de los trastornos del neurodesarrollo , incluimos las técnicas de neuroimagen como herramienta dentro del proceso diagnóstico y terapeútico.
La sustancia blanca supone el principal conector entre distintas regiones cerebrales, ayudando a que trabajen de forma unificada y concertada. Actualmente, se le otorga un papel relevante en el desarrollo y patofisiología de diferentes trastornos del desarrollo.
En trastornos como el autismo, la dislexia o el trastorno por déficit de atención/hiperactividad, se ha encontrado una afectación clara de ciertas fibras de la sustancia blanca, sobre todo en el fascículo longitudinal superior arqueado y la red temporoparietal (relacionados con la regulación de la conducta motora y atencional), el cuerpo calloso (que garantiza el intercambio eficaz y rápido de información entre los hemisferios cerebrales) y regiones del cíngulo (que guardarían relación con la cognición social y la autoconciencia).
La neuroimagen pues,nos ayuda a descartar alteraciones morfológicas y funcionales del desarrollo cerebral, que pueden contribuir en la generación de los síntomas, así como poder establecer un pronostico de evolución en un futuro en función de la presencia o no de alteraciones.
Dr Juan A Cruz Velarde Neurólogo www.neuronae.net