La edad de inicio es entre los 2 y los 15 años.
Se caracteriza por tics múltiples y que afectan a distintos grupos musculares. Frecuentemente asociados a los tics vocales.
Uno característico es la COPROLALIA: decir obscenidades.
Pueden suprimirse voluntariamente durante unos minutos u horas; a temporadas son menos intensos. Más frecuentes en niños que en niñas (3 a 1). Componente familiar importante (casi hereditario); de base genética, neurofisiológica, ambiental (incluye la familia). Niños con problemas de lateralidad, déficit de aprendizaje, disfunción cerebral mínima… Mejoran con el Haloperidol (neuroléptico) y empeoran con estimulantes, ansiedad, estrés…
Hay unos síntomas asociados: ecoquinesia (imitan a los demás), palilalia (repiten sus últimas palabras), coprolalia (decir obscenidades), dubitaciones obsesivas e impulsos obsesivos a tocar cosas; movimientos de agacharse,(tics espectaculares).
De base neurológica (a nivel motor tienen muchos problemas) y psicológica.
Se aconseja una psicoterapia conductual para ayudar al paciente a afrontar y controlar la enfermedad.
En algunos casos es necesario un abordaje farmacológico concomitante.
Dr Juan A Cruz Velarde Neurólogo www.neuronae.net