Existen dos tipos de vitamina K: K1 o filoquinona y K2 o menaquinona, y aunque ambas participan de los procesos necesarios para la coagulación, es sobre toda la K2 la responsable que una buena salud arterial y del riesgo vascular tanto cardiaco como cerebral, así como para la entrada de calcio en los huesos.
La K1 se obtiene de la alimentación a través de verduras de hoja verde fundamentalmente, y la K2 es sintetizada en el colon por nuestra microflora y también está presente en alimentos fermentados como chucrut, quesos y yogures.
Una deficiencia de K2, provoca mayor rigidez arterial provocando secundariamente hipertensión arterial, y que el calcio no se deposite en la matriz ósea y se deposite en tejidos blandos y periféricos como la pared arterial. El depósito de calcio a nivel arterial es muy frecuente en pacientes vasculares y generan las placas de ateroma calcificadas. Estas calcificaciones vasculares generan mayor riesgo de rotura de la placa, obstrucción arterial y evento vascular con infarto de miocardio o cerebral.
Theuwissen E, Teunissen KJ, Spronk HMH, Hamulyák K, Ten Cate H, Shearer MJ, Vermeer C, Schurgers LJ : Effect of low-dose supplements of menaquinone-7 (vitamin K2 ) on the stability of oral anticoagulant treatment: dose-response relationship in healthy volunteers. J Thromb Haemost. 2013, Vol. 11, pp 1085–1092.
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