Los mecanismos oxidativos en nuestro organismo están sujetos a un equilibro u homeostasis, como todos los sistemas metabólicos en nuestro cuerpo.
Es decir, por un lado los fenómenos oxidativos son beneficiosos en determinados escenarios, como la protección contra bacterias, parásitos, protozoos, en los procesos inflamatorios agudos y lucha contra células malignas.
Ahora bien, un exceso de radicales libres son nocivos para la célula cuando se sobrepasan los mecanismos regulativos o se produce un exceso de su producción como en situaciones de estrés o exceso de tóxicos en el organismo, inflamaciones crónicas o disfunción y sobrecarga de las enzimas.
Dentro de los mecanismos que tenemos para evitar el exceso de oxidación de nuestro organismo debido al exceso de radicales libres además de la necesidad de antioxidantes externos como vitaminas A,C,E y flavonoides de la dieta, es necesario pensar también en las enzimas superóxidos dismutasas tanto citoplasmáticas como mitocondriales, catalasa y glutatión peroxidasa. Todas ellas necesitan para su óptimo funcionamiento determinados oligoelementos como Cobre, Zinc, Manganeso e Hierro.
Un déficit real o funcional celular de estos oligoelementos favorece estados oxidativos no fisiológicos que participan de la patogenia de enfermedades crónicas, cáncer y enfermedades degenerativas.
Comments